viernes, 18 de julio de 2008

Serendipia urbana #1. Barcelona

Según wikipedia, una serendipia es un descubrimiento científico afortunado e inesperado que se ha realizado accidentalmente. Sin duda, una de las palabras del año. La navegación hipertextual en Internet ha puesto de relieve la importancia de este "método científico" en la sociedad actual y sucede que, a veces, en las ciudades te topas con serendipias afortunadas. Encuentros fortuitos y casuales, no previstos y, de algún modo, ajenos al orden lógico de las cosas.

Estos días he estado en Barcelona, ciudad a la que aún le debo algún fin de semana de ocio porque llevo años visitándola exclusivamente por trabajo (tendrá que ser Paula quien me anime). Y basta un paseo improvisado (en este caso, con Raquel) para encontrar historias sugerentes al pasar una esquina mientras haces tiempo para recoger la comida.

El passatge Tubella permanece ahí, oculto en el silencio, como un ejemplo de utopía urbana ya pasada. Un raro ejemplo de conservación de un patrimonio urbano que, en este caso, recuerda los sueños utopistas, modernizadores y racionalistas del movimiento de ciudad jardín fundado por Ebenezer Howard. Entre edificios ya de cierta altura, sobrevive sólo una pequeña parte de lo que su inicial pensador quiso soñar. Tan sólo unos cuantos portales, de dos alturas, ocultos entre la ciudad del Ensanche por excelencia. Sorprendente encuentro, con una vieja historia detrás que, con falta de tiempo para profundizar, no estará exenta de ambiciones y luchas familiares.
Todo esto me llevó a empezar una serie que recoja hallazgos urbanos no intencionados.

Claro que algunos podréis decir que también prometí continuar con otras series que no han llegado al capítulo 2. Pero, en este caso, como a corto plazo Ibiza y Tailandia se presentan como oportunidades para nuevos descubrimientos, quizá podamos llegar más allá del capítulo #1.
Por de pronto, la visita a Barcelona deparó más sorpresas serendípicas (¿existe?). La charla con Antoni Oliva, de 22@network, nos llevó de la dinamización de entornos empresariales al descubrimiento de un poderoso acervo urbanístico que la movilización vecinal del Poble Nou ha logrado conservar frente a la intervención tan singular de eso que conocemos ahora como distrito 22@. Desde intervenciones del movimiento okupa en Can Ricart, hasta trabajos de defensa del patrimonio industrial, el paseo sirvió para descubrir edificios aún en pie de esa Manchester catalana, con su idiosincrasia particular aún viva entre mucha gente de allí, en un lugar que hace décadas fue el principal centro industrial y tecnológico de la economía española.
El Plan Especial de Patrimonio Arquitectónico ha incluido diferentes edificaciones del Poblenou bajo sus figuras de protección, y algunas de estas están hoy en rehabilitación o han sido ya rehabilitadas para acoger actividades universitarias (por ejemplo, el Institute for Life Long Learning de la Universidad de Barcelona), de investigación (Universitat Oberta de Catalunya) o culturales (la Fundación Palo Alto, donde se localiza, entre otras actividades, el estudio de Javier Mariscal).


Entrar en el detalle de estos espacios y edificios llevaría su tiempo y parece que este verano no me va a regalar demasiado tiempo ni tranquilidad. Pero octubre me espera con dos visitas más a Barcelona y procuraré traer más detalles.


Por último, no quiero dejar de mencionar a Miguel Ángel, de FactorSIM, por ofrecer su tiempo para que pudiéramos charlar un rato. Entre formación en entornos virtuales, edupunk y otras historias, pude terminar una buena jornada.

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2 comentarios :

  1. Para mi también fue un placer charlar contigo. Cuando vuelvas a Barcelona, avisa.

    :)

    Por cierto, para lo que te comentaba de edugame:
    http://www.itemformacion.com/lost/

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  2. Creo que volveré a andar en septiembre por allá. Hablamos entonces ;-)

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