domingo, 1 de marzo de 2009

Slumdog millionaire: ¿el espectáculo de la pobreza urbana suburbial?


No soy un gran cinéfilo. Me aburren la mayoría de las películas de ficción; me suele pasar que al de cinco minutos ya he encontrado unas cuantas razones para no creérmela, para no evadirme de la realidad y meterme un poco en la ficción que propone la película. Así que tampoco presto mucha atención a los estrenos ni a los premios. Pero esta vez me ha sorprendido que le den tantos premios a Slumdog Millionaire. Sabiendo que es injusto el pre-juicio (o el prejuicio directamente, porque es my probable que ni siquiera vaya a ver la película) lo que he leido sobre ella y las escenas de trailer que he visto me hacen pensar que tampoco me la creeré. Enseguida pensaré que es la banalización de la pobreza, la magnificación peliculera del poder del individuo frente a las causas estructurales de dominación, la estetización de lo feo y la visión trivial de la vida en las chabolas. En fin, repito, posiblemente son más mis prejuicios sobre el cine que la película en sí, coincidentes además con las críticas que han llegado desde la India acusando a la película de voyeurismo de la pobreza. Definitivamente, la pobreza vende. Sólo esa puede ser la explicación para que el propio Príncipe Carlos de Inglaterra, del que ya hemos mencionado en otras ocasiones sus visiones urbanísticas, proponga al mundo una de los slums de Mumbai -Dharavi- como ejemplo urbano para el mundo.

En cualquier caso, estos días he ido recopilando algunos enlaces que giran en torno a este tipo de asentamientos humanos. Vale la pena empezar por revisar un artículo de llamativo título -Architects aren't ready for an urbanized planet- en el que se planteaba la necesidad de revisar la forma en que atender el imparable proceso de urbanización mundial desde el punto de vista de la práctica de la profesión arquitectónica. En Open Source City precisamente tratan de encontrar fórmulas para entender y dar respuesta al urbanismo informal, como en el reciente post Reverse-engineering the city. Y en Sao Paulo entran en la práctica al abrir un proceso de urbanización de las favelas de Paraisopolis con criterios de transformación sin destrucción. Pero, como siempre, donde mejor se ha tratado este tema es en Urblog, contextualizando la dimensión del drama y el reto que supone el chabolismo, trayendo a colación al crítico Mike Davis y su famoso Planeta de ciudades miseria. Puestos a ver cine, prefiero documentales como Flores de luna , que narra la historia del Pozo del Tío Raimundo. Y me resisto firmemente a cantar las excelencias del urbanismo informal, sonrojante palabro bienpensante y políticamente correcto para llamar a la miseria y a la lucha por la supervivencia en condiciones de injusticia social y de exclusión. Y me resisto a enmarcar esa supervivencia en un discurso sobre la creatividad y la innovación como prueba de la fuerza creativa de las chabolas, tal como escuché recientemente. En eso, coincido con este post de Javierest.

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7 comentarios :

  1. Manu, el film vende y es en parte eso: la banalización de la pobreza a través de su estetización.
    Pero esto no es un documental. Es una historia cuyo contexto es ese.
    Podrá ser diferente, pero como historia de cine le imprime peso.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Efectivamente, la película es una historia muy emotiva y bien planteada para el cine, pero he leído por ahí que "retrata la dureza de las chabolas"... Te invito a leer mi comentario al respecto en "mi otro blog": http://www.cideu.org/site/especial/
    blocsCideu/blogs/aforo.php

    estelabo

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  4. Por cierto, no es de este tema, pero creo que estas jornadas te pueden interesar: http://www10.gencat.cat/drep/binaris/aquiSiaixiNo_tcm112-93797.pdf

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  5. @Tulio José Mateo: sí, entiendo que siendo ficción, no busca se run reflejo de la realidad, pero no sé,....De todas formas, creo que a este paso algún amigo me va a pagar la entrada para ir a ver la película, de tanto que me insisten en que la vea tras leer mi post.

    @Oriol: me tomo nota de tu blog paralelo. Y sobre las jornadas que mandas, son realmente muy compeltas. No voy a poder estar, pero espero que hay informción post-evento; algunos casos son interesantes, como el de los equipamientos religiosos, que no sé si estaran pensandos para mezquitas, que es el caso típico, pero yo ya he visto hace un par de meses movilizaciones contra una nueva iglesia católica.

    En fin, recuerda que tengo por ahí un mapa colaborativo de conflictos socio-ambientales que me empeño en que se vaya llenando poco a pcoo de ejemplos cola contribución de quien quiera: http://www.meipi.org/nimby

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  6. No deja de ser una curiosa coincidencia el contenido de tus dos últimas entradas: de un extremo al otro, de las chabolas a las ciudades creativas :)

    Yo sí he visto la película y no veo por ningún lado ninguno de los riesgos que comentas. Nunca tomo la parte por el todo, es decir que no asumo que lo que retrata la película es la India actual pero sí creo que refleja una parte. Igual que hay otra hiper desarrollada, con acumulación de call-centers en Bangalore, una pujante clase media, o el lujerío de los resort 5 estrellas.

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  7. @Uxío Malvido: efectivamente, era consciente de ello y he planificado una detrás de otra para ver la discontinuidad de esos dos mundos. De hecho, el titular origintal del post sobre el libro de Florida iba a ser "El mundo visto por los que pueden elegir", pero al final no lo usé.

    Me tomo el comentario como una nueva invitación a que me anime a ver la película

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